Economía

La pobreza de Colombia está a la derecha

Viernes 16 de marzo, 2007

El PIB no es una medida de cómo Colombia ha resuelto los problemas de pobreza, sino cómo ha distanciado más a los ricos del resto de los colombianos. Decir que entre más se enriquezcan los ricos más se benefician los pobres es institucionalizar la polarización de ricos y pobres que existe y exigirle al pobre que haga al rico más rico para que el pobre pueda sobrevivir mejor como pobre. Este esquema rechaza la clase media y desconoce que el fortalecimiento de la clase media es motor de progreso. Si Colombia no hace de los campesinos y los trabajadores una fuerte clase media, Colombia seguirá condenada a que la polarización entre ricos y pobres caracterice su escena histórica. Que todavía exista un 60% de pobreza crónica desde 1938 debería ser un hecho para preocupar a cualquiera que piense en cambiar esa polarización y en su lugar sentar las bases del progreso de Colombia. No se puede permitir la pobreza, porque la pobreza perjudica a todos. La pobreza no es una condición que sufre el pobre, pero un estado de impotencia económica que afecta a toda la sociedad. La mejor forma de acabar la pobreza es con empleos buenos, bien pagos y las mejores seguridades que transforme al pobre en una clase media fuerte. Hay que terminar de una vez por todas la avaricia y la torpeza de la derecha colombiana que ha doblegado a Colombia por siglos, preservando la pobreza y su polarización con la riqueza para mantenerse en el poder, causando el atraso y la violencia de Colombia.

La acostumbrada y desigual distribución del ingreso es una prueba de cómo Colombia agudiza sus problemas en vez de resolverlos. El no resolver la distribución de la tierra entre los campesinos, que les pertenece a sus familias y que la cultivan para garantizar su subsistencia, su bienestar y su desarrollo, se ha creado atraso, violencia y anarquía en el campo. Ese rechazo a devolver las tierras a los campesinos y distribuir la tierra entre el campesinado, una omisión intencional más notoria en el gobierno de Uribe, es un atentado contra la propiedad privada para los campesinos y el más grande obstáculo para la solución de los problemas del campo. Fallar en la distribución de la tierra para el campesinado ha generado la quiebra del campesinado en Colombia. No debe existir un solo campesino colombiano sin propiedad privada de la tierra. La lucha por la propiedad privada de la tierra para el campesino ha sido una lucha exclusiva de la izquierda, a la que la derecha se ha opuesto a muerte.

José María Rodríguez González

Es benéfico que Colombia y U.S. no aprueben el TLC

Jueves 1ro. de marzo, 2007

En relación con mi artículo “Colombia: The Most Dangerous FTA signed by U.S.” quiero agregar que si E.U. no negocia el TLC por las violaciones del gobierno colombiano a los derechos humanos, eso no es ningún castigo para Colombia. Simplemente no estamos listos todavía y como esa negociación fue hecha a lo “tómelo o déjelo”, realmente no hay mucho que perder. El Congreso de los Estados Unidos no considera que desaprobar el TLC castiga los crímenes e impropiedades del gobierno de Colombia. Esas no son las consideraciones del Congreso de los Estados Unidos. Si el congreso de Estados Unidos no aprueba el TLC es porque no le conviene a los Estados Unidos y punto. Si no le conviene a la clase trabajadora de los Estados Unidos y no beneficia suficientemente a los estadounidenses no será aprobado.

El libre comercio tampoco es una solución para las inequidades económicas y sociales, al contrario, en el caso de Colombia donde el estado no tiene control equitativo de la economía ni del ingreso, el libre comercio puede agudizar las diferencias entre la población y acelerar el caos y la subversión.

José María Rodríguez González

TLC debería ser renegociado, según asesor de la presidenta de la Cámara de Estados Unidos


Sábado 6 de enero, 2007


53. Magnífico que se abra la oportunidad de renegociar el TLC, ahora los colombianos tienen la oportunidad de eliminar la limitación de TLCs con países que no sean amigos de E.U. y que los beneficios que Colombia le de a otros países no tenga que dárselos a los E.U., pues cada TLC es independiente y pertenece a la soberanía colombiana, como hicieron los economistas de izquierda en Chile y ahora Chile tiene más de 62 TLCs en el mundo. Chile logró defender sus opciones y evitó una peligrosa dependencia de E.U. a cambio de un amplio mercado mundial. También es el momento de voltear las prioridades y buscar las mejores condiciones para Colombia y decirles a los E.U. que si no aceptan nuestras condiciones no haremos ningún TLC. E.U. tiene que finalmente aceptarlo porque no puede recibir otro rechazo internacional más a sus TLCs, ni puede podrirse en su superproducción, productos subsidiados, equipos pasados de moda, reparados y desechos de mercado, a los que pueden sacarles enormes ganancias. (El Tiempo, SÁB 06 ENE 2007 04:05 PM, José María Rodríguez González)

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El comercio con E. U.

Martes 12 de diciembre, 2006

Es obvio que el comercio con los E.U. es importante, como lo es con la Comunidad Europea, Asia o el Medio Oriente, y también es obvio que la inversión es vital para el financiamiento del país, lo que no podemos perder de vista es que entregamos en ese comercio y qué perdemos en esas inversiones.

Pareciera que la idea de los economistas colombianos es ver a Colombia como un mercado donde los consumidores tienen más opciones y quizá mejores precios, pero olvidándose que el desarrollo de un país depende de su contribución industrial y su dominio tecnológico. La pequeña isla de Japón puede dominar con sus Toyotas y Sonys el mercado de E.U. pagando altos aranceles, pero si fuera solo un mercado, tendíamos a un país con ojeras en Fords y bocas abiertas en General Electrics baratos.

José María Rodríguez González

El ATPDEA y el TLC

Miércoles 6 de diciembre, 2006

Lo que más nos perjudica del ATPDEA y el TLC es que prolongan una situación económica artificial de exportaciones y creación de empleo, causada por nuestros propios problemas de drogas el primero y la carencia de un plan económico en el segundo.

Ambos se cumplen dentro de un contexto de corrupción endémica en el que E.U. es la vaca lechera que mantiene nuestra artificialidad económica.

A diferencia del ATPDEA que es más bien generoso, el TLC es una compilación de concesiones jurídicas, políticas y hasta de inferencia militar que no tienen nada que ver con un normal tratado económico.

El problema central es cuánto nos impide hacer otros tratados comerciales independientes de éste. Comerciar con China queda prácticamente prohibido. Mantener un ingreso decente para los trabajadores colombianos o que muchas pymes se mantengan queda descontado. Un tratado comercial en esas condiciones no suena beneficioso para el país.

Las exportaciones y las inversiones en Colombia no obedecen a ningún plan económico y ambas quedan abandonadas al azar y a los E.U.

José María Rodríguez González

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1 Responses to “Economía”

  1. 1 Camilo Andrés

    CUANDO APRENDA LO ELEMENTAL DE ECONOMÍA HABLAMOS.[Nota: Este no es un chat. No es necesario que reprima sus conocimientos. Sus comentarios no tienen que ser tan económicos, pues quedan como derrotistas y sin demuestrar lo dicho.


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