La Junta de Burma esconde y reprime a su oposición

Domingo 30 de septiembre, 2007

Burma: Imperio sin oposición


Aung San Suu Kyl Premio Nóbel de Paz encarcelada por la dictadura militar de Burma


Saliéndome un poco de los estudios sobre el medio oriente, me ha llamado la atención las nuevas protestas de la oposición en Burma (Myanmar) y la extrema represión que la dictadura militar ha ejercido en las últimas dos décadas. Me parece que un imperio sin oposición como el que ha impuesto la dictadura burmesa debe ser un sueño de muchos parapolíticos colombianos, sobre todo si uno se pone a pensar en los continuos ataques para desaparecer la oposición con los que nos ha acostumbrado el presidente Uribe de Colombia.

Burma también es importante, porque representa otra típica participación histórica de una organización religiosa en la vida política de una nación. Los enemigos de los monjes tibetanos, los religiosos talibanes, ejercieron temporalmente el poder en Afganistán y hoy indirectamente afectan a la economía, el tráfico de drogas y las cuotas de poder de Afganistán. Los Talibanes destruyeron estatuas budistas legendarias e irremplazables. La relación del Talibán con los fanáticos radicales musulmanes de Al-Caeda ha marcado el nuevo reto del fundamentalismo religioso contra la dominación de la civilización indo-europea u occidental, y es este fundamentalismo religioso el que ha reemplazdo mundialmente a la amenaza del ya desaparecido comunismo fanático de principios del siglo pasado.

Burma tiene aprox. 55 millones de habitantes ante lo cual las marchas de monjes budistas, con un número máximo de 20.000 monjes, no significa mucho en números, pero si demasiado en fuerza política. Los monjes budistas de Burma son diferentes a otros monjes tibetanos y aunque son completamente pacíficos se han levantado y dirigido la población a protestas políticas que en 1988 pagaron con la muerte de cientos de monjes. Estos monjes han sido el símbolo de la oposición en Burma y tienen un fuerte seguimiento de más del 70% de la población. En eso consiste su fuerza política. Incluso militares miembros de la dictadura siguen las enseñanzas budistas. Razón por la cual cuando lo monjes budistas se niegan a recibir las limosnas de los militares los condena prácticamente al desprestigio social.

En Burma suceden cosas insólitas que no pasan en otros países que han tenido similares dictaduras. Por ejemplo, Aung San Suu Kyi, una líder de la libertad y la democracia recibió el Premio Nóbel de la Paz por sus esfuerzos de hacer de Burma un país con un futuro civilizado y de progreso, pero la respuesta de la dictadura fue su encarcelamiento domiciliario inmediato. Este hecho insólito es un ejemplo palpable del estilo de esta dictadura militar burmesa, donde cualquier voz potencial que pueda, hasta de la forma más remota, exigirle a la dictadura militar transparencia, responsabilidad por sus actos y justicia con los ciudadanos burmeses es callada a cualquier precio. Obsérvese que a Aung San Suu Kyi no le permiten salir del país porque temen que pueda levantar una fuerte presión internacional contra la dictadura militar.

Burmeses piden la ayuda de las Naciones Unidas para la libertad en Burma

Otro hecho no menos insólito es la persecución, maltrato y encarcelamiento de personas que tomen fotos de cualquier actividad que no sea favorable a la dictadura militar, como han sido las protestas de las últimas semanas. Las gentes levantan una mano mientras desde la cintura toman fotos, otros usan sus celulares, otros se esconden en ventanas y moviendo un poquito las cortinas desde allí filman los eventos. Las comunicaciones y el internet son controlados por la dictadura militar. En las recientes protestas, el gobierno bloqueó el internet para impedir que los burmeses enviaran al exterior, a sus familiares, amigos, bitácoras y la prensa sus reportes domésticos de la drástica represión que se vive en todo Burma.

Burma posee más de un centenar de sectas religiosas y existen contradicciones y lucha entre muchas de ellas, que son usadas por la dictadura militar en su mantenimiento de poder, aquello de dividir para reinar. En 1962 hubo un golpe de estado de tipo socialista doméstico que duró hasta 1988 cuando otro golpe de estado reemplazó al primero y que hoy es la dictadura militar de Burma. La composición política del aparato de poder es secular, con rezagos de comunismo arcaico, y religioso, que se sostiene con la economía del arroz, mano de obra y recursos dominados por inversión extranjera, principalmente de China, Inglaterra, India y Rusia, razón por la cual las potencias regionales protegen a la dictadura militar de Burma. A estas potencias solo les iimporta sus intereses económicos y militares y no la gente, ni los principios de participación y justicia para Burma. Al igual que ha hecho Estados Unidos, que ha usado este mismo tipo de política para apoyar otras sanguinarias dictaduras en el mundo.

Ante este panorama, los burmeses prefieren la participación de las Naciones Unidas para controlar y posteriormente tumbar la corrupta dictadura militar que domina a Burma. No se sorprendan saber que Burma ha sido el país número uno del mundo en corrupción. Los ataques a la oposición casi siempre están co-relacionados con enormes operaciones de corrupción que los gobiernos, como la dictadura militar de Burma, le sacan todo el provecho y de ahí que la protejan.

La dictadura militar ha cancelado visas a todos los periodistas y temporalmente a los turistas para evitar testigos de la situación interna de Burma. La dictadura tiene experiencia de años en reprimir a los burmeses y eliminar la oposición, por lo que un control de las nuevas protestas no es nada nuevo. El turismo, de paso, es un negocio supervisado y controlado muy de cerca por el estado.

Quiero unirme a la campaña mundial por la libertad en Burma, que representa una lucha contra la corrupción y el uso bárbaro del estado contra sus propios ciudadanos y su derecho a opinar en contra de lo que no les guste. Incluyo aquí el esténcil de los dos monjes budistas que se viene usando como símbolo para promover la libertad en Burma. Imprímanlos y recorten a los monjes para hacer composiciones de apoyo de las cuales doy un par de ejemplos. Quizá agregue más información aquí si la situación lo requiere.

José María Rodríguez González


Stencil de dos monjes budistas

Silueta de dos monjes budistas para recortar, achicar y usar de diferentes maneras


Logo de la lucha por la libertad en Burma

Ejemplo del uso de las siluetas de los dos monjes budistas

Ejemplos del uso de las siluetas de los dos monjes budistas


No abandone a los monjes

NO ABANDONEMOS A LOS MONJES

No abandone a los monjes


Video que muestra la realidad escondida de Burma
(Prevención: incluye algunas imágenes de violencia)

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